Atrás quedaron los días donde el sol lucia con toda su intensidad, ahora para salir a por nuestros queridos barbos es mejor abrigarse y no madrugar demasiado. No por ello significa que la pesca se termine, pues son varios los años en los que no he detenido la temporada y he seguido pescando en invierno, pero ya no es lo mismo...para que nos vamos a engañar.
Para rememorar una buena jornada, os dejo algunas fotos inéditas del día en el que me acompañaron los chicos de Trofeo Pesca, Enrique con su inagotable entusiasmo y Alberto Nevado con sus cámaras a cuestas, a quien debemos este inmejorable material fotográfico.