La búsqueda es algo inherente en el ser humano, la continua búsqueda de nuevos lugares, recursos y tierras, sin esta especie de obsesión hoy no seriamos lo que somos, si no que posiblemente hubiéramos llegado a la extinción.
Muchas personas aun mantienen ese sentimiento atávico en su interior, entre las que me incluyo, me aburre pescar siempre las mismas aguas, no hay nada más gratificante que preparar los mapas y dirigirse hacia nuevas tierras con nuevas especies de barbo, realmente tenemos una riqueza natural enorme, si un pescador se centra siempre en las mismas aguas y mismos peces, llegara a un gran dominio de la pesca, pero siempre de “sus peces” y “sus aguas”, pero como realmente se avanza y se adquieren más conocimientos es cambiando y enfrentándose a nuevas experiencias.
Durante años tanto en solitario como acompañado, he llegado a hacer casi 1000km en dos días o 700 en uno solo, ¿verdad Roberto?...
Eso mismo me plantee la última jornada, no tenia obligaciones como guía, así es que me dije:
-Hoy es tu día, carretera y mapa y a ver nuevas aguas.
A pesar de lo tortuoso de las carreteras, disfrute como un enano atravesando montañas y extasiándome ante los increíbles paisajes, mas si este paisaje incluye agua.
Visite tres embalses y un rio, pero a decir verdad no saque la caña hasta casi la una del mediodía, andaba como loco de presa en presa y de puente en puente.
No todos los lugares tenían lo que esperaba, pero finalmente termine montando el equipo y esto es lo que salió del agua.