El calor de la última semana ha sido importante, pero las ganas de pescar también lo son y aunque nunca he tenido ningún problema bajo las altas temperaturas, el último día decidí acercarme a las orillas de un pequeño embalse excepcional.
Excepcional por sus sombreadas orillas, es un embalse de montaña rodeado de un precioso pinar, que al tener un nivel casi constante durante todo el año permite pescar bajo las sombras de los árboles, que aunque dificulta algo el lance, esto se suple con unos rodados y hace la jornada más llevadera.