Mi ultima salida fue de lo mas dura, coincidió que mi ultimo cliente Fabio, había comprado con antelación su vuelo desde Milán, y como no podía ser de otra manera esos días solo traían lluvia y viento, junto con cielos cubiertos, las mejores condiciones para pescar barbos con mosca.
No obstante nos armamos de valor y fuimos en busca de los barbos, nada mas llegar las lluvias eran torrenciales, por lo que tuvimos que esperar algo mas de una hora a que escampara, pues la tormenta también era eléctrica, por lo que sacar las cañas en ese momento no podía ser muy recomendable.
En cuanto ceso un poco la intensidad montamos los equipos y aun con lluvia y una visibilidad casi nula comenzamos a prospectar las orillas en busca de peces.
Ciertamente fue muy duro, pues ver algún barbo se hacia realmente complejo, además pescar con la lluvia golpeando a rachas no resulto cómodo en absoluto, a pesar de todo pudimos hacernos con algunos ejemplares, no sin esfuerzo, pues en mas de una ocasión el bolo rondo nuestras cabezas.
Pescar en estas condiciones y lloviendo desde luego que no es muy recomendable, pero la perseverancia trae sus premios y finalmente la jornada fue muy satisfactoria.
Incluso hubo tiempo para coger algunas setas, como estos Leccinum corsicum, una especie de boletus muy rara.